¡Este soldado ruso desató la admiración del mismísimo Napoleón!
Leonti Korennói recibió 18 heridas, pero se negó a rendirse o a retirarse.
El granadero del regimiento finlandés de Guardias de la Vida Leonti Korennói luchó contra los franceses en la Guerra Patria de 1812 y en la posterior Guerra de la Sexta Coalición.
Durante la Batalla de las Naciones, cerca de Leipzig, el 16 de octubre de 1813, el regimiento se enfrentó a un enemigo numéricamente superior en el pueblo de Gossi. Korennói ayudó a los oficiales heridos a saltar una valla de piedra y luego cubrió su retirada con un grupo de fusileros.
Al principio, los soldados respondieron a los disparos, pero luego se enfrentaron al enemigo con bayonetas. Al final, sólo Leonti quedó en pie.
Los franceses ofrecieron al valiente granadero que se rindiera. En respuesta, agarró el arma por el cañón y empezó a blandirla como si fuera un garrote.
Sólo después de varios golpes de bayoneta, el soldado cayó al suelo. Por respeto a su valor, el enemigo no lo mató, sino que lo puso en una camilla y lo envió a una unidad médica. Encontraron 18 heridas en el cuerpo de Leonti.
Napoleón fue informado de la hazaña de Korennói. Al día siguiente, el admirado emperador lo mencionó en su orden, calificándolo de héroe y modelo para los soldados franceses.
Después del tratamiento, el granadero, que apenas tenía movilidad, fue enviado al lugar donde se encontraban las tropas rusas, donde ya se le daba por muerto. “Tengo el honor de comparecer: He llegado de mi cautiverio. He sido liberado por orden del propio Bonaparte...”, informó al comandante de la compañía.
Por su valentía, Leonti Korennói fue ascendido al grado de suboficial mayor “podpraporshchik” y se le confió el honor de ser el abanderado del regimiento. Además, se le concedió la medalla de plata “Por amor a la patria”.
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