10 mujeres que dieron gloria a Rusia
Se puede hacer una lista de cientos de hombres que han hecho historia, mientras que las mujeres han permanecido en sus sombras durante siglos. Sin embargo, estas damas lograron convertirse en verdaderas heroínas nacionales.
1. La princesa Olga
Olga era la esposa del príncipe Ígor, que gobernó a finales del siglo IX y principios del X. Tras la muerte de su marido, se convirtió en regente de su hijo pequeño y fue, de hecho, la primera mujer gobernante. Olga es conocida sobre todo por sus brutales represalias contra la tribu de los drevlianos en respuesta al asesinato de su marido. Al mismo tiempo, fue la primera gobernante rusa que abrazó el cristianismo y se convirtió en una de las primeras santas honradas en Rusia al mismo nivel que los apóstoles.
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2. Catalina la Grande
La Gran Emperatriz gobernó Rusia durante más de 30 años. A pesar de ser de ascendencia alemana, adoptó el cristianismo ortodoxo y se consideraba una patriota rusa. Bajo Catalina II, el territorio de Rusia aumentó significativamente y Crimea, así como otras tierras del sur, se unieron al imperio. Fundó numerosas ciudades por todo el país, fue considerada partidaria del absolutismo ilustrado, mantuvo correspondencia con filósofos europeos y llevó a cabo numerosas reformas. Sin embargo, hubo páginas controvertidas en su reinado, desde el favoritismo hasta la opresión de los campesinos.
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3. Anna Pávlova
La bailarina rusa se hizo mundialmente famosa a principios del siglo XX. Se le dedicaron poemas y esculturas. Incluso se bautizó un postre en su honor. Recorrió casi todo el planeta. Parecía capaz de desafiar a la gravedad, tan ligeros eran sus movimientos y tan aéreo su salto. Pávlova fue la estrella del famoso Ballet Ruso de Diaghilev y la primera en el mundo en interpretar la famosa danza del cisne moribundo.
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4. Anna Ajmátova
No le gustaba la palabra “poetisa”; ella se llamaba a sí misma “poeta”. Ajmátova es una de las figuras literarias más brillantes del siglo XX. Sus poemas sobre el amor y el dolor, el destino de Rusia y los problemas del universo sorprenden por su profundidad. Gracias a su talento, fue una de las primeras escritoras en abrirse camino hacia el Olimpo literario, antes ocupado sólo por hombres. Y un carácter increíblemente fuerte la ayudó a sobrevivir a los terribles años de la purga, cuando ejecutaron a su marido, detuvieron a su hijo y no publicaron sus poemas. Sin embargo, siguió siendo una mujer enigmática y fue musa de muchos artistas de la época, entre ellos Amedeo Modigliani.
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5. Zoya Kosmodemiánskaya
En la Segunda Guerra Mundial, las mujeres soviéticas lucharon en el campo de batalla en pie de igualdad con los hombres. Hay muchas historias sobre el heroísmo de francotiradoras, pilotos, enfermeras y otras “hermanas de armas” (o “novias de batalla”, como se las llamaba en Rusia). Pero esta chica de 18 años se convirtió en una auténtica leyenda. Durante la guerra, acudió al frente como voluntaria y, junto con los partisanos, llevó a cabo operaciones de reconocimiento y distracción en la guarida del enemigo. Durante una de las operaciones, Kosmodemiánskaya fue delatada al enemigo por los habitantes del pueblo ocupado, que cooperaban con los nazis. A pesar de las crueles torturas, Zoya no reveló ni un solo secreto: ni su verdadero nombre ni información sobre otros partisanos. Al final, los nazis ejecutaron a la chica y su cuerpo no fue retirado de la horca de la que colgaba por soldados soviéticos hasta un mes después.
6. Valentina Tereshkova
La primera mujer en viajar al espacio fue Valentina Tereshkova, de 25 años. En 1963 realizó un vuelo en solitario y dio 48 vueltas a la Tierra. Su récord nunca ha sido superado por otra mujer. Hija de un conductor de tractor y de una obrera de una fábrica textil, fue elegida entre otras 8.000 mujeres soviéticas que querían volar al espacio. El dirigente soviético Nikita Jrushchov hizo hincapié en que, bajo el socialismo, las mujeres tenían las mismas oportunidades y podían incluso volar al espacio.
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7. Maya Plisétskaya
“En el campo del ballet, estamos a la cabeza del planeta”, canta la canción del bardo soviético Yuri Vizbor. No es de extrañar que las bailarinas glorificaran a Rusia como nadie. Una de las más grandes y brillantes bailarinas de la era soviética fue Maya Plisétskaya. Bailó el ballet El lago de los cisnes en el escenario del Teatro Bolshói ¡durante 30 años seguidos! La legendaria bailarina interpretó el papel del cisne protagonista desde 1947 hasta 1977, habiendo bailado en al menos 800 representaciones. Iósif Stalin, Nikita Jrushchov y muchos invitados extranjeros la vieron bailar. Todavía se la considera la mejor intérprete de Odette & Odile, y el movimiento de sus largos brazos recordaba a los contemporáneos el aleteo de las alas de un cisne.
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8. Anna Netrebko
La poderosa voz y el increíble carisma de esta cantante de ópera han conquistado el mundo entero. El nombre de Netrebko ha aparecido en los carteles de la mayoría de las capitales mundiales de la ópera, desde Nueva York y Londres hasta Viena y Múnich. Ha brillado en papeles femeninos principales de óperas tan famosas como La Traviata de Giuseppe Verdi, La flauta mágica de Mozart, Ruslán y Liudmila de Mijaíl Glinka y muchas otras.
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9. María Sharápova
Es difícil nombrar a una deportista rusa más famosa en el mundo entero que la tenista María Sharápova. Ganadora de Wimbledon y de decenas de títulos de torneos mundiales, principal rival de la legendaria Serena Williams, Sharápova es recordada por su aspecto llamativo, su juego talentoso, su perseverancia y, por supuesto, su característico saque y sus gritos, que se han convertido en su tarjeta de visita.
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10. Natalia Vodiánova
Su destino recuerda a la historia de Cenicienta. Una niña de familia pobre de provincias conquistó el París de moda, se casó con un aristócrata inglés y luego con uno de los hombres más ricos de Francia. El aspecto angelical de Vodiánova la convirtió literalmente en un faro de belleza. Ha trabajado con las marcas más famosas del mundo, de Chanel a Yves Saint Laurent, pasando por Gucci. Además de su exitosa carrera, la modelo es madre de cinco hijos y una activa filántropa: su “Naked Heart Foundation” es conocida en todo el mundo.
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