Elena Mrozovskaia, la primera fotógrafa rusa
Elena Mrozovskaia se dedicó a la fotografía por afición, sucumbiendo a las tendencias de la moda. Sin embargo, no sólo se convirtió en una profesional, sino que abrió el primer estudio fotográfico por una mujer.
Elena Mrozovskaia empezó como fotógrafa aficionada, mientras trabajaba como profesora y dependienta. En 1892 se graduó en los recién inaugurados cursos de fotografía de la Sociedad Técnica Imperial Rusa, tras lo cual viajó a París para perfeccionar sus conocimientos y seguir estudiando. Allí su maestro fue el fotógrafo Nadar.
La biografía de esta mujer está muy poco estudiada. Datos dispersos informan de que su apellido de soltera era Kniazhevich, y que era de ascendencia montenegrina. Tampoco se conoce la fecha exacta de su nacimiento. Era comerciante y su marido era ingeniero forestal.
En 1894, Mrozovskaia se convirtió en la primera mujer en abrir su propio estudio fotográfico en San Petersburgo, en el número 20 de Nevski Prospekt, a pocos minutos a pie del estudio fotográfico del famoso Karl Bulla.
El estudio de Mrozovskaia era un lugar bastante famoso en San Petersburgo. Durante muchos años de trabajo en el estudio hizo retratos de miembros de la familia real y representantes de familias principescas, actores destacados y toda la élite musical de su época. Aquí está el compositor Nikolái Rimski-Korsakov, cuyo retrato lleva la firma del taller de Mrozovskaia.
Y aquí, por ejemplo, la famosa bailarina Matilda Kshesinskaia, a la que Nicolás II apreciaba en su juventud. En muchas fotos posa con imágenes y trajes de los espectáculos en los que bailó.
Mrozovskaia hizo docenas de retratos de la famosa actriz Vera Komissarzhevskaia, también con trajes de las representaciones.
Mrozovskaia retrató a directores, por ejemplo, al gran Stanislavski.
Ante la lente de la fotógrafa posó el químico Dmitri Mendeléiev.
"... El atelier de Mrozovskaia,
donde se conoce en el vidrio esmerilado
y Severiánin entre otros", - escribió el poeta vanguardista Ígor Severiánin en su novela en verso Royal Leandra, donde muestra todo el panorama de la vida cultural de San Petersburgo.
En 1896, Elena Mrozovskaia tomó algunas de las primeras fotografías del Conservatorio de San Petersburgo. Se convirtió en la fotógrafa oficial no sólo del conservatorio, sino también de la Sociedad Musical Imperial.
En 1903 tuvo el honor de ser una de las fotógrafas del baile de disfraces del zar en el Palacio de Invierno. En particular, su objetivo fue el Gran Duque Konstantín Konstantínovich y la Princesa Olga Orlova.
Por cierto, también hizo fotos del Gran Duque con su familia.
Y también hizo un retrato suyo, en el que dejó un autógrafo.
El retrato de la princesa Olga Orlova con un kokóshnik se convirtió en una de las fotos más famosas realizadas por Elena Mrozovskaia.
También es muy conocida la fotografía coloreada "Retrato de una niña en trajecito ruso".
Sus obras formaron parte de grandes exposiciones internacionales, recibió premios y reconocimientos. Su talento también fue muy apreciado por sus colegas hombres. Por ejemplo, el pionero de la fotografía en color, el famoso Serguéi Prokudin-Gorski, admiraba el hecho de que Mrozovskaia mejorara constantemente sus habilidades, yendo más allá de las reglas y los cánones, al tiempo que estudiaba constantemente al hombre y el movimiento.
Tras asistir a la celebración del 15 aniversario del taller de Mrozovskaia, en 1909, dejó una gran crítica en la columna del editor de la revista “Fotógrafo amateur”:
"Al contemplar las obras de Mrozovskaia, que adornan en abundancia su atelier, la atención de uno se detiene involuntariamente en el empeño inquebrantable de casi todas las fotografías por transmitir el movimiento vivo de una persona, lo que en algunos casos se consigue con increíble dificultad, sacrificando a veces el aspecto técnico del asunto."
Tras la Revolución, el taller se cerró y ella misma se trasladó a una dacha en el campo. Sólo se sabe que murió en el pueblo turístico de Kuokkala (ahora Répino), cerca de San Petersburgo, en 1941.
En la actualidad, las obras de Mrozovskaia se conservan en el Hermitage, el Conservatorio de San Petersburgo y otros museos y archivos estatales.
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