Así se prepara el ‘Chak-chak’, un ‘pastel frito’ de Tartaristán (Receta)

Este insólito postre a base de masa frita y miel se puede encontrar en casi cualquier tienda rusa, pero sin duda, el “chak-chak” más delicioso se prepara en su lugar de origen: Tartaristán. Del siglo X al XIII, el territorio de esta república rusa albergó el kanato búlgaro del Volga. Según la leyenda, uno de sus gobernantes ordenó a sus sirvientes que crearan un postre original para la boda de su hijo, muy sabroso, sustancioso y que pudiera conservarse durante mucho tiempo. Así surgió el “chak-chak”, que cumple todos estos requisitos. Hoy en día se sigue elaborando en ocasiones festivas, ¡pero la gente lo sigue disfrutando también sin tener ningún motivo en particular!

Ingredientes para la masa:

• 200 g de harina
• 2 huevos grandes
• 1 cucharadita de azúcar
• ½ cucharadita de bicarbonato de sodio
• pizca de sal
• aceite para freír

Ingredientes para el almíbar:

• 250 g de miel
• 50 g de azúcar

Para hacer el almíbar:

Batir los huevos. Mezclar el azúcar, la sal y el bicarbonato.

Tamizar 180 g de harina sobre una superficie de horno limpia y hacer un agujero en el centro. Verter los huevos batidos en el agujero y mezclar bien.

Cuando la masa espese, amásala con las manos.

Formar una bola, colocarla en un bol y dejarla reposar en un lugar fresco durante 20 minutos.

Dividir la masa en dos partes iguales y extenderlas una a una. Formar pequeñas piezas rectangulares, no más finas de 2-4 mm, cortarlas en tiras de 4 cm de ancho y dejarlas reposar 10 minutos para que se sequen un poco.

Espolvorear las tiras con harina y colocarlas una encima de otra. Cortarlas transversalmente en pequeños trozos de 5 mm de ancho. Repetir todo el procedimiento con la segunda bola de masa para obtener pequeños “fideos”.

Verter un poco de aceite en una sartén honda. Freír los fideos en pequeñas porciones.

Colocar los fideos sobre una toalla de papel para absorber el exceso de aceite y volver a ponerlos en la sartén.

Mezclar el azúcar con la miel y hervir a fuego lento durante 1 o 2 minutos.

Colocar los trozos fritos en un cuenco, verter el almíbar y mezclar inmediatamente con el “chak-chak”.

Sumergir las manos en agua fría y hacer una pirámide de “chak-chak”.

Deja el postre en una habitación a temperatura ambiente durante varias horas, o mételo en la nevera si prefieres comerlo frío. ¡Priatnovo appetita!

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