¿Qué podrías ver y hacer en la calle principal de Vladivostok?
La calle central de Vladivostok solía ser llamada Amerikánskaia (“Americana” en español) antes de 1873. El primer y principal paseo marítimo de 5 kilómetros de la ciudad fue nombrado en honor del buque de vapor América de la flota imperial rusa.
La calle fue renombrada Svetlánskaia en honor de la fragata Svetlana, en la que el Gran Duque Alexéi Alexándrovich llegó a Vladivostok. En 1924, el año de la muerte de Lenin, Svetlánskaia se convirtió en Léninskaia, y en 1992, apenas un año después de la muerte del estado creado por el líder de la Revolución Rusa, la calle volvió a ser Svetlánskaia.
Svetlánskaia comienza no lejos de la bahía Sportívnaia y fluye a lo largo de bares con música, museos, el centro comercial principal de la ciudad y tiene mucho más que ofrecer aparte de las hermosas vistas al mar de la bahía del Cuerno de oro y los puentes de Vladivostok.
1. El monumento a la mujer americana que estaba enamorada de Vladivostok
Eleanor Lord Pray vivió en Vladivostok desde finales del siglo XIX hasta 1930. Cada día escribía cartas a su familia en Estados Unidos, describiendo las alegrías y tristezas de su vida en la ciudad de Rusia a orillas del Océano Pacífico.
Las cartas fueron encontradas en los años noventa por Birgitta Ingemanson, profesora de literatura rusa en la Universidad Estatal de Washington. Ella volcó los recuerdos de Eleanor en un libro, que fue traducido al ruso y muy admirado por los ciudadanos de Vladivostok por su bondad, pasión y espíritu aventurero. Una estatua de bronce de Eleanor Pray con una carta en su mano se encuentra cerca de la oficina de correos y la casa en la que solía vivir en Vladivostok.
2. Museo Histórico Vladímir Arséniev
En 1900, el oficial ruso Vladímir Arséniev dejó la alta sociedad en San Petersburgo para experimentar por la dura vida en la costa del Pacífico. Vivió en Vladivostok y viajó al desierto de la taiga de Ussuri, luchando con jabalíes, encontrando a tigres y descubriendo pueblos indígenas locales.
Arséniev es más conocido internacionalmente por la trilogía literaria Dersú Uzalá (1923), que el japonés Akira Kurosawa adaptó para filmar una película ganadora de un Oscar.
El museo Arséniev en la calle Svetlánskaia parece a un almacén lleno de artefactos muy importantes y aburridos: tome un tour y pase una hora o dos en este espacio de actividad cognitiva, merece la pena. Una pista: la mejor tienda con recuerdos de Vladivostok se encuentra en el museo, y el postre local yummiest, la leche de ave, se vende en la tienda que hace esquina entre as calles Svetlánskaia y Aleútskaia.
3. El puente sobre la bahía del Cuerno de Oro
El famoso punto de referencia de Vladivostok, construido para la cumbre APEC (2012), cruza la calle Svetlánskaia cerca de la casa 63. Antes de ser erigido, existía en su emplazamiento una plaza de Pushkin. También el Monumento a los Marineros de la Flota Mercante, se vio afectado por la construcción de la pasarela, siendo movido varias docenas de metros al este de su posición anterior.
La cafetería de lujo Cofetoria se esconde bajo el puente en un hermoso edificio del siglo XIX, que se considera un pequeño milagro. ¿Cómo logró sobrevivir a la construcción del siglo?
4. GUM de Vladivostok
Maravilloso ejemplo de la arquitectura art nouveau de Vladivostok, los grandes almacenes o GUM, fueron construidos en 1884 por los empresarios alemanes Gustav Kunst y Gustav Albers. Hoy en día no sólo se puede comprar una parka para calentarse en caso de mal tiempo en Vladivostok, pero además se puede visitar un museo y dar un paseo por los GUM.
Los lugareños aprecian al menos dos leyendas urbanas sobre este lugar. Cuando el museo fue creado, se descubrieron una serie de túneles que conectan los GUM con varios edificios en el centro de la ciudad. Sin embargo, los hallazgos más sorprendentes fueron dos grandes cajas fuertes construidas dentro de las paredes del edificio, que nadie ha sido capaz de abrir aún. El antiguo patio de GUM es uno de los lugares favoritos de los locales para pasar el rato, charlar y beber un café o ir de compras.
5. Museo de la Flota del Pacífico
Los aficionados a la historia disfrutarán de la parte más impresionante del museo: el patio de armas. Allí se exhiben todos los ingenios militares que protegieron Port Arthur de los ataques japoneses en 1904-1905 o las armas que se dispararon durante la dramática batalla naval de 1905, dignas de ver.
6. El monumento cantante a Vladímir Visotski
En 1971, el artista Vladímir Visotski visitó Vladivostok y dio seis conciertos en la ciudad. Se pueden escuchar sus letras eternas más de 30 años más tarde en el parque Teatralni, a un paso de la calle de Svetlánskaia. El monumento a Visotski con su guitarra funciona, y sus canciones suenan plácidamente de día y de noche noche.
7. ‘El diente insertado’
Así es como los residentes de Vladivostok apodaron la sede de la administración local. Al rascacielos constructivista soviético en el centro de la plaza principal de la ciudad también se le llama a menudo la “Casa Blanca”.
8. Legado soviético
Cuando la calle Svetlánskaia se encuentra con la plaza principal de Vladivostok, se puede ver el monumento a los combatientes por el poder soviético en el Lejano Oriente en 1917-1922. Hecho por el escultor moscovita Alexéi Teneta, el monumento fue inaugurado en 1961, cuando la plaza moderna del mismo nombre no existía todavía y la calle principal Léninskaia, ahora Svetlánskaia, terminaba justo cerca de la bahía del Cuerno de oro.
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