Así se celebró el desfile de las tropas soviéticas en honor a la victoria contra Japón (Fotos)
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“Un mar de flores, miles de pancartas en ruso, chino y coreano que glorificaban la grandeza y el valor de los soldados del Ejército Rojo y de su comandante, el Generalísimo de la Unión Soviética, I.V. Stalin. Tal multitud, tal celebración jamás había visto ni conocido Harbin”, así describía un corresponsal de TASS el desfile de las tropas soviéticas dedicado a la derrota de Japón.
El desfile tuvo lugar el 16 de septiembre en Harbin, en el noreste de China. Por razones desconocidas, Stalin decidió no celebrarlo en territorio soviético.
Estuvo comandado por el general de artillería Konstantín Kazakov, y lo presidió el general Afanasi Beloboródov. Ambos habían participado en las operaciones militares contra el Ejército de Kwantong en Manchuria.
Inicialmente, el desfile debía ser presidido por el comandante en jefe de las tropas soviéticas en el Lejano Oriente, el mariscal Alexánder Vasilevski, pero fue convocado de urgencia a Moscú.
Por las calles de la ciudad marcharon solemnemente soldados de dos divisiones de fusileros, seguidos por unidades motorizadas y artillería. “Una tormenta de emociones entre los presentes se desató con la aparición en la plaza de los legendarios lanzacohetes de la Guardia, las ‘Katiusha’, que pasaron zumbando por el empedrado en dos corrientes paralelas”, escribían los periódicos.
“A toda velocidad pasa un tanque T-34 bajo el mando del célebre comandante de unidades blindadas Oníshchik. Fueron sus máquinas blindadas las que primero abrieron camino a través de la impenetrable taiga manchuriana, alcanzaron a las columnas japonesas y las aplastaron”.
Del paso de las tropas y la técnica militar fueron testigos funcionarios soviéticos, representantes del gobierno de la República de China, así como oficiales del Ejército Unido Antijaponés del Noreste. Esta agrupación guerrillera operativa había librado durante muchos años la lucha contra los invasores en Manchuria, recibiendo un apoyo integral por parte de la URSS.
El desfile duró dos horas. Después, por las calles de Harbin se organizó una manifestación improvisada de los habitantes de la ciudad.