Así controló la URSS desde el cielo la insurgencia en Asia Central
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La Revuelta de los Basmachí: una insurgencia compleja
La Revuelta de los Basmachí (1916-1930) fue uno de los mayores desafíos para el poder soviético en Asia Central. Originada en respuesta a la recluta forzosa de musulmanes centroasiáticos durante la Primera Guerra Mundial, pronto se transformó en una lucha armada contra la dominación rusa y las reformas bolcheviques que alteraban el orden tribal, religioso y social.
Los basmachis, apoyados en ocasiones por potencias extranjeras, operaban como guerrillas en las montañas de Tayikistán, Uzbekistán y Turkmenistán, realizando emboscadas y ataques rápidos. Aunque dispersa y sin mando unificado, la insurgencia se prolongó más de una década y obligó a Moscú a desplegar recursos militares y a innovar en estrategias de represión, siendo la aviación uno de los instrumentos más decisivos para doblegarla.
El reto: dominar territorios vastos y hostiles
El conflicto se extendió por vastas zonas donde el terreno, el clima extremo y la dispersión de los insurgentes dificultaban cualquier esfuerzo militar convencional. Ante esta situación, los soviéticos recurrieron al único recurso viable: la aerovigilancia, usando aviones para reconocimiento, bombardeos y apoyo táctico.
Aviones humildes para misiones extraordinarias
La flota desplegada era, con frecuencia, obsoleta o reciclada de otros frentes. Este hecho refleja las limitaciones logísticas del régimen en aquella región. Se trataba de aparatos como el Ju‑13, R‑3LD o R‑5.
Aviadores pioneros sobre un fuego cruzado
Entre quienes participaron destacaba el aviador ingusetio Rashid‑bek Ajriev, que realizó el primer aterrizaje aéreo en Tayikistán, estableciendo las rutas Tashkent‑Bujará y Bujará‑Dusanbé. El avión que realizaba la ruta iba armado con dos rifles y granadas de mano, debido al riesgo de que fuera derribado y atacado por los rebeldes basmachi de la zona. El avión aterrizó con éxito en Dusanbé el 3 de septiembre de 1924. El aniversario de este histórico vuelo se celebra cada año entre los profesionales de la industria aeronáutica de Tayikistán, después de que en 1994 se declarara oficialmente esa fecha como el Día de la Aviación de la República de Tayikistán.